Fantasía.
Casandra entra en el
edificio y se dirige al ascensor, de donde hace unos días, ha empezado a trabajar.
Todas las mañanas,
suele haber mucha gente esperando, pero hoy en la entrada, no hay nadie más para subir a las plantas superiores, que es donde ella
va.
El otro día, al subir
coincidió con un hombre de edad incierta, pero que supone tendrá unos 45 años, ella tiene esa edad. Incierta, porque no daba la impresión por su
manera de vestir que tuviera más, iba bien vestido, pero muy cómodo.
Se acuerda muy bien
porque se la quedo mirando con algo de descaro, pero con una sonrisa en los
labios.
Casandra que no se
corta nada, le devolvió la mirada e hizo un movimiento con la cabeza de
asentimiento con algo de picardía, por ver que hacía el, y la verdad, es que
los dos sonrieron al unísono.
A medida que sube el ascensor
ella va pensando en él, y justo en ese momento, se para en la quinta planta, se abren las
puertas y aparece él, ¡buenos días¡ se dicen saludándose, educadamente, él se
sitúa detrás de ella.
Casandra hoy se ha
decidido por una falda corta, que deja a la vista gran parte de sus largas
piernas, lleva unos zapatos de tacón alto y una blusa con transparencias muy
sensual, no se la pone a menudo porque a la más mínima se le notan los pezones,
pero se siente bonita y sexi.
Marcos, que es como se
llama él, la mira desde la poca distancia que los separa, llegándole el aroma
de su perfume, mientras piensa que es una mujer muy atractiva. Si fuera más
atrevido, la abordaría para poder conocerla e invitarla a tomar una copa.
Casandra se siente
observada, pero le gusta, se le sonrojan las mejillas sin querer, y empieza a
respirar algo más hondo que de costumbre, uhmm no puede estar quieta con los
pies, le gusta ese hombre, tan discreto, tan amable.
Si no fuera tan cauta y
cabal ahora mismo se daría la vuelta, le miraría a los ojos y le comería la
boca con un largo y húmedo beso, haciendo que sus lenguas se encontraran y
jugaran con toda la sexualidad de las que están dotadas.
Dejaría que las manos del
hombre, le acariciaran todo su cuerpo, no dejaría ningún rincón de su cuerpo
vetado a sus labios.
Casandra por momentos
va notando bajo su vientre unas maravillosas sensaciones, los músculos se
tensan, intenta apretar sus muslos, deseando que fuera él, quien con su sexo le
regalara ese placer.
Le gustaría que la empujara
al fondo del ascensor, le subiera la falda y la poseyera allí mismo, uhmmm este
hombre me hace perder el sentido de la realidad. Sus pezones se estimulan,
provocados por su febril pensamiento, dejándose notar claramente a través de la
blusa.
Mientras, Marcos desde
atrás, también tiene sus fantasías con la mujer que tiene ahora mismo tan
cerca, en su ser más guarro y primario, desearía,…. eso si dulcemente,
abrazarla por detrás y sentir el calor de sus nalgas en su miembro, para
después inclinarla hacia delante hasta tenerla a su merced y sin necesidad de
quitarle la ropa, ya que eso le pone mucho a él, follarla ahí mismo.
Marcos piensa, que podría ser tan sensual esta mujer, como para
no llevar ropa interior debajo de esa falda, uhmmmm, ese pensamiento hace que
pierda el control de su miembro, como siga así no voy a poder esconder mi
erección.
Como es la vida, que
dos personas estén respetuosamente cerca, y sus pensamientos tengan fantasías
tan eróticas y además simultáneas.
Casandra, intenta bajar
un poquito la falda al llegar a la planta donde dispone bajarse, con una mirada
de reojo, dice adiós a Marcos, en el preciso momento que él intenta reponerse
de su estado, pero tarde, pues ella se ha dado cuenta que él está algo
boquiabierto. Ella sonríe y perversamente dirige la vista en dirección a su
sexo.
Sale completamente
airosa del ascensor, con las mejillas arreboladas, incluso los labios parecen
algo hinchados, como si hubiera estado besando largo rato, provocando las
miradas de sus compañeros de oficina, los cuales sin más, piensan que dentro
del ascensor algo ha quedado pendiente.
(A veces nos costaría
menos hacer lo que deseamos, que simplemente fantasear con ello.)
Lola_Louise
Exquisitamente escrito, un ejercicio de descripción digno de Cervantes, genial relato en el que te ves inmerso desde la primera linea hasta la última. Enhorabuena. Por cierto: ¡¡¡¡Que calor me ha producido!!!! :)
ResponderEliminarGracias Amigo, pero estoy lejos de Cervantes, :) lo cual no quiere decir que sea peor o mejor, ajajaja ummmmmm...y ese calorcito siempre puede servirte para momentos de frío polar. Un besazo.
ResponderEliminarEs dificil una fantasia asi en la que las dos personas piensen lo mismo en el mismo sitio ,y muy corto el espacio de tiempo que transcurre pero si eso sucede ,los pensamientos en ese momento deverian de transparentarse .Por eso es una fantasia,bien contada LUC
ResponderEliminarClaro, es difícil pero no imposible, ella ya le había echado el ojo días antes, la predisposición ya estaba..... Besos LUC
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