Habían quedado, en acudir
a la fiesta de Sergio disfrazados, a él no le gustaba nada hacerlo y sus amigos
pensaron que pasados los primeros momentos de desconcierto, incluso se lo tomaría bien.
La fiesta se hacía en
un restaurante a las afueras de la ciudad, les costó mucho tiempo prepararla
sin que él se enterara y claro, tuvieron que engañarlo para que no imaginara
nada, solo le contaron que se reunían con unos pocos amigos, porque uno de
ellos quería dar a conocer una noticia, él no sospechaba nada y sin nombrar
siquiera su cumpleaños, lo organizaron las chicas.
Había una condición
para los disfraces, que era: que hubieran dos de cada modelo o sea que
repetidos por parejas, a su pareja la disfrazarían de duendecilla, el mismo que
llevaría Emma, ella sería la clave de toda la broma.
Sabían que a Sergio le
había gustado Emma, mucho antes de conocer a su novia actual, por lo que, era
la que más lo conocía y acertaría en la broma, todo bajo la complicidad de
Sonia, su novia, por supuesto.
Prepararon su disfraz y
el día indicado se plantaron todos, media hora antes de la que llegaría la
pareja.
Sus 30 años lo iban a
celebrar por todo lo alto. Cuando llegaron ellos dos y vieron a los amigos
disfrazados Sergio puso cara de desconcierto, mirando a Sonia, ella hizo como
que también le parecía extraño, ya empezó a tensarse un poco, eso no lo había
previsto, le ofrecieron el disfraz que le tocaba, primero se negó a ponérselo,
pero al final no tuvo más remedio y entre la algarabía de todos claudico. En un
primer momento no reparo en la peculiaridad de que eran repetidos, solo al
acercarse un chico vestido como él mismo, se dio cuenta.
Las chicas llevaron a
Sonia, para que se vistiera y así dejarlo a él con los demás, a nadie se le
veía la cara totalmente, o sea que era difícil saber en ocasiones quién estaba
allí. Sonia se puso al lado del que vestía igual a Sergio y Emma salió como si
acabara de colocarse el disfraz.
Subieron un poquito el
volumen de la música, para disimular así las voces, por lo que debían de subir el tono de voz y eso daba
cierta ventaja. Sergio y Emma bailaron bastante rato. Ella hacía por
acercársele de cuando en cuando, pero no acababa de darle facilidades para que
la besara, a pesar que notaba como la deseaba Sergio.
A la hora de la cena,
se sentaron uno delante del otro, mientras cenaban notó que un pie le rozaba
varias veces la pierna y supo que era su pareja, que desde delante, tenía ganas
de juguetear, él estaba contento de verla así y ya pensaba en la hora de volver
a casa. Se sentía a gusto, finalmente lo estaba pasando bien. De pronto miro
hacia uno de los lados y vio a una chica con el mismo disfraz que su chica, la
duendecilla al brindar con las amigas sentadas a su lado, se cortó ligeramente
con una de las copas que se rompió con el choque, vio que alguien le
proporcionaba una tirita y se olvidó del asunto. Sergio pensó en lo mucho que
le habían gustado los bailes con su novia, parecía muy mimosa y no se había
cortado lo más mínimo delante de los amigos, no conocía esa faceta de Sonia.
Lo había excitado en
varias ocasiones pero por la música, no era fácil distinguir el tono en el que
le hablaba. En la sobremesa llegó la hora de los regalos, entonces le quedo
claro: ¡! toda la fiesta era por él.!¡
Siempre atento a su
pareja, agradeció a todos el detalle. Por segunda vez miro hacia la chica, que
lo estaba mirando atentamente y le pareció que le era muy conocida, ahora sí
que tenía ganas de saber quién era, sintió una sensación rara y no pudo
olvidarla en un rato, miró a Sonia que reía divertida con un grupo de amigos.
Cuando la fiesta tocaba
su fin y ya algunos invitados habían salido, le hizo saber a su pareja que era
el momento de irse. Mientras se despedían de todos hubo un momento de barullo,
en el cual Emma se escabulló hacia otro lado y Sonia se acercó a él
despidiéndose de todos. Quitándose la máscara y subiendo los regalos, Sergio le
confeso que nunca hubiera imaginado una fiesta como esa tan estrambótica, pero
que lo había pasado bien.
Aunque estaba
interesado en la chica disfrazada como Sonia, no le dijo nada. Sabía que la
noche no acababa allí, por lo animada que estaba su chica, pensó que le podía deparar
alguna sorpresa más….la miró de reojo justo en el preciso momento que ella se
miraba uno de los dedos de su mano.
Sergio anonadado supo
que la chica que se cortó, era Sonia, con razón le parecía tan próxima. Pensó
en los movimientos debajo la mesa y las sonrisitas de la que pensó siempre que
era su novia. Pero entonces quien era esa chica ¿?
Sonia se dio cuenta de
la cara de sorpresa y se echó a reír, diciéndole que todo había sido una broma
de los amigos. Este cumpleaños no lo iba a olvidar en un tiempo.
(¡( > <)!)
fiestuki.
Lola_Louise